«Ojalá pudiera medirse el dolor humano con números claros y no con palabras inciertas. Ojalá hubiera una forma de saber cuánto hemos sufrido, y que el dolor tuviera materia y medición. Todo hombre acaba un día u otro enfrentándose a la ingravidez de su paso por el mundo. Hay seres humanos que pueden soportarlo, yo nunca lo soportaré. Nunca lo soporté».
Manuel Vilas fue entrevistado en Página Dos. Sus palabras calaban. Ya en la librería, coges el libro, lo abres y lees ese primer párrafo. Para colmo, viene a tu ciudad a presentarlo: el libro te ha elegido. Cómo hablar de Ordesa, una ¿novela? (el autor así la considera) autobiográfica, desgarradora, descarnada, emotiva.
Conocemos a unos padres muy peculiares: poco contacto físico, pocas muestras de cariño. Aniversarios secretos. La muerte de la madre del autor en 2014, casi 10 años
después de su padre, es el origen de Ordesa. La vida de su padre ya
estaba asimilada cuando muere su madre, acontecimiento que lo cambia
todo, que le hace ser consciente de la importancia de perder a quienes
te dieron la vida. Llega el desasosiego. La visita al neurólogo que confirma que no sucede nada, la escritura como terapia, el nacimiento de este libro: una forma de
recuperar el ayer y la memoria, todo lo que se pierde cuando fallecen los progenitores.
Ordesa es un viaje al pasado, al ayer rural de nuestro país, un recorrido por la clase media baja de la época. Es transgresor en algunos momentos. Vilas habla sin tapujos, sin cortapisas, tal y como siente. Ordesa es íntimo, muy íntimo. Una vida al desnudo. Necesitas parar para tomar aire, para dejar que fluyan también las
emociones que te están aflorando. Una novela muy personal sobre la vida, la pérdida, las ausencias, lo que no se dijo, la insoportable
idea de que no volveras a hablar con quien ya no está. El perdón y el caos en vidas que no son modélicas, ¿cuáles lo son?
Al final de las páginas encontraremos unos poemas de la misma intensidad, una especie de síntesis de lo ya contado. Ordesa es un ejercicio literario arriesgado. Puro. Necesario.
Pues lo tuve en la mano y lo descarté.
ResponderEliminarLa verdad es que me parece que a mí no me calaría tanto...
ResponderEliminarBesos.
Lonhe tenido en las manos un par de veces pero sigo muy dudosa.
ResponderEliminarUn beso
Seguro que me gustaría, pero en otro momento. Ahora estoy totalmente dispersa y necesito otras lecturas, al menos poco exigentes.
ResponderEliminarBesos.
Ahora mismo creo que este libro no es para mi, necesito otro tipo de lecturas en el que prime la evasión y el ritmo por ello, lo dejo pasar.
ResponderEliminarUn beso
No lo tengo claro. Cuando leo alguna reseña en tu linea creo que sí, que lo quiero, y después me freno. A ver que hago.
ResponderEliminarUn beso ;)
Es un libro maravilloso.
ResponderEliminarMe gustaría mucho poder leerlo. Pero ahora mismo estoy de convalecencia emocional así que mejor no andar sumando de esto. Pero además me gusta el ambiente rural, y que pertenezca a esa clase social más fácil de identificar. Da la sensación de que ha sido para el autor una escritura sanadora. Muy chula la reseña.
ResponderEliminarBesos
Lo he tenido varias veces en la mano y no me he decidido, quizá en otro momento porque me llama muchísimo la atención aunque ahora no estoy para este tipo de lecturas.
ResponderEliminarUn beso
Me encanta me encanta.
ResponderEliminarMe lo llevo, es de las mías fijo =)
Besotes
Lo tengo en mente, creo que es de las mías y que lo disfrutaría un montón. Supongo que es cuestión de tiempo
ResponderEliminarBesos
A mí me encantó. Lo leí el mes pasado y ahora mismo lo estoy volviendo a leer porque lo propuse como lectura en la tertulia de amigos que tenemos cada mes. No sé si leíste "mi reseña" . Si decides leerla ya me dirás qué te parece mi opinión.
ResponderEliminarUn saludo
No me acordaba de que ya me había pasado por aquí.
EliminarUn beso, Rocío
¡Vaya telita! Con el próximo vino me vas a enseñar a ser concisa. Me ha encantado tu reseña. Descarnada, muy íntima y directa ¡Lo quiero! Lo voy a comprar aunque no lo tendré firmado como túuuuuuuuuuu. En fin, lo disfrutaré y lo sufriré. Nos vemos el jueves...o el viernes. Y te llevo un libro rosita...jajajaja.
ResponderEliminarBesos
Si me lo cuentas así, no me puedo resistir...
ResponderEliminarBesotes!!!
La verdad es que este libro no me había llamado la atención y lo he visto bastantes veces... Lo tendré en cuenta, que cuando te gusta tanto una lectura siempre me dejas con el gusanillo ;)
ResponderEliminarBesos!
Me apetece muchísimo pero sé que no es un libro para leer en cualquier momento. Elegiré bien la ocasión para leerlo como se merece :D
ResponderEliminarMuchísimas ganas de leerla. Me han hablado maravillas. Tu opinión también es muy similar, y sí, soy una valiente y voy a arriesgar. PEro me pasa como a Marina, tengo que buscar el "momento Ordesa", "Ordesazo", llámalo "X".
ResponderEliminarBesotes.
¡Te había perdido! No sabía que te habías mudado de casa... Tengo pendiente este libro. Está ahí, en la siempre creciente montaña de libros que esperan su turno. Hace tiempo que no veo Página2. Una temporada hicieron unos cambios que no me gustaron nada y me desenganché. Me gustaban mucho las entrevistas, pero el monólogo que pusieron después entre una parte y otra de la conversación me aburría, muchas veces me mosqueaba. Empecé haciendo zapping y acabé por dejar de verlo. en fin... ¡que me alegro de haberte reencontrado!
ResponderEliminarBesos
Lo leeré en cuanto encuentre el estado mental adecuado porque sé que es de los que zarandea y hay que ir con ganas. Lo mejor de este libro a priori es todo lo que nos hizo mover, inolvidable!
ResponderEliminarBesotes
Me gusta lo que cuentas. Tal vez no sea un libro amable, pero sí necesario, como bien dices. No me importaría leerlo con tal de adentrarme en estas reflexiones que, en un momento dado, imagino deben atormentar a cualquiera.
ResponderEliminarUn beso ;)
hola! que interesante lectura, diferente y se agradece mucho! gracias y un besotebuho
ResponderEliminarEs un libro precioso lleno de solemnidad y sentimientos privados
ResponderEliminarBesos