"Yo no tengo bando, dijo. Tengo setenta y seis años. Llevo andados doce kilómetros y creo que ya no puedo seguir".
Hoy hablo de uno de esos cuentos para adultos que tanto me gustan. Hay detractores de esta fórmula narrativa, ya lo sabemos. Para muchos lectores un relato es insuficiente, afirman que su brevedad no permite adentrarse en la historia y yo lo respeto, aunque no lo comparta y no llegue a entenderlo, porque hay auténticos maestros en el género y hoy os hablo de uno de ellos: Ernest Hemingway.
"El viejo del puente" se incluye en su volumen de "Cuentos", pero a raíz del aniversario del comienzo de la Guerra Civil, Libros del Zorro Rojo lo ha publicado de forma independiente en una preciosa edición ilustrada en tapa dura, y es que los relatos de Hemingway son auténticas joyas y bien merecen una valoración individual.
Nos situamos en el referido conflicto bélico. Conocemos a un soldado republicano que debe cruzar un puente para comprobar hasta dónde ha avanzado el enemigo. Por el lugar transitan carros, camiones, mujeres, hombres y niños, pero hay un anciano con la ropa cubierta de polvo allí sentado, sin moverse. El soldado se acerca a preguntarle de dónde viene, qué hace allí parado cuando debería huir con los demás. El viejo responde, casi ausente, que es de San Carlos, que allí vivía con sus animales: dos cabras, un gato y cuatro pares de palomos.
Así se inicia un diálogo cargado de simbolismo donde menos es más, donde con pocas palabras el protagonista despierta nuestra compasión. No entiende de bandos, no entiende la sinrazón de la guerra, no entiende por qué debe abandonar a sus animales, que son su vida. Su soledad y su desaliento invaden y conmueven al lector.
Decía Hemingway que la prosa es arquitectura, no decoración de interiores, y desde luego predica con el ejemplo, apostando por la complejidad de lo simple y ofreciendo esta preciosa metáfora antibelicista. Ser corresponsal de guerra dejó huella tanto en su vida personal como en su obra, y aquí hay una buena muestra de ello.
Como decía al comienzo, el relato se acompaña de las maravillosas y realistas ilustraciones de Pere Ginard (1974), así como de un epílogo de Ian Gibson donde contextualiza la historia y nos acerca un poco más a este maravilloso escritor. La edición no puede ser más completa. Sublime.
Hemingway es un personaje que no sé si me gusta o no, y sus libros unos sí y otros no.
ResponderEliminarPero los relatos cortos me apasionan.Soy muy de cuentos.
Hemingway es de esos autores que no quiero leer. Más que nada porque no me gusta cómo escribe. Un beso.
ResponderEliminarDe momento lo que voy a hacer es ir a ver esas ilustraciones. A mí los cuentos me gustan muchísimos y si son buenos no les falta nada y entras igual en ellos que en una novela. Es que de guerra no me apetece y confieso que si no me equivoco no he leído nada de Hemingway pero guárdame el secreto.
ResponderEliminarEso de la complejidad de lo simple me lo quedo. Muchas gracias.
Besote
Pues lo he leído. Fui a la biblio y lo tenían pero no esta edición sino dentro de una recopilación y ocupa apenas 3 páginas. Me ha impactado mucho y también me ha parecido que es muy triste. Por eso no me lo traje a casa pero volveré.
EliminarBesotes
Ya lo he leído pero me acabo de enamorar de esta edición por tu culpa.
ResponderEliminarBesos
No me he estrenado aún con el autor y este cuento me parece ideal para hacerlo.
ResponderEliminarBesotes!!!
Buenos días:
ResponderEliminarA mí sí me gustan los relatos, especialmente si se editan por separado, me parecen joyas. Este año estoy leyendo más que nunca. Me llevo el que nos traes porque me ha parecido muy especial.
Gracias!!
Me pasa como a ti, no comparto la opinión de los que para ellos los relatos les saben a poco. Tal vez se deba a que no los han probado, o simplemente tuvieron una mala experiencia. No leí nada del autor, pero casi que me gustaría más hacerme con una edición que recopilara todos sus cuentos. Me encantó esta reseña.
ResponderEliminarUn beso ;)
Sólo he leído del autor El viejo y el mar, no me importaría nada animarme con éste, mucho más diferente
ResponderEliminarBesos
Pues no he leído nada del autor y no me importaría estrenarme con este.
ResponderEliminarBesos.
No le pillo el punto a Hemingway, lo que es un delito totalmente mío. Pero estoy de acuerdo contigo en lo de los relatos; lo que es bueno, es bueno independientemente de su extensión. Enhorabuena por disfrutarlo. Abrazos.
ResponderEliminarSi te digo la verdad, en seco no creo que me acercara a la obra en estos momentos pero viendo las ilustraciones es otra cosa. Cada vez disfruto más con los ilustrados. Besos
ResponderEliminarAños ha que leí Por quién doblan las campanas. Aunque, en un principio, este libro que reseñas no termina de convencerme. Besos.
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