Este es mi primer acercamiento a Robert Seethaler (Viena, 1966). No he leído "Toda una vida", por lo que no puedo hacer comparación alguna. Lo que sí os puedo adelantar es que "El vendedor de tabaco" me ha gustado, con matices. Veamos.
Nos situamos en 1937. Conocemos a Franz Huchel, un joven que vive con su madre en una pequeña localidad austriaca. La muerte de una especie de benefactor familiar les sitúa en una situación económica complicada, por lo que al finalizar el verano Franz deberá abandonar su hogar para instalarse en Viena, donde un viejo amigo de su madre le ofrece empleo como aprendiz en un establecimiento de venta de prensa, tabaco y material de papelería. Allí comenzará una nueva vida. Aprenderá el oficio, se irá informando profesional y personalmente.
Estamos ante una novela de aprendizaje en la que el joven Franz se ve obligado a marchar del único entorno que conoce para iniciar una nueva vida donde tendrá lugar el despertar de su conciencia política y social, su primer amor, su madurez...pero sus ilusiones y su proyecto de vida se verán interrumpidos por la amenaza nazi y el Anschluss.
En su día a día, Franz interactúa con diversos clientes, entre los que se encuentra, ni más ni menos, un ya anciano Sigmund Freud con quien el joven conectará casi de inmediato, naciendo entre ambos un pequeño vínculo muy especial para nuestro protagonista. Esta parte la que menos me ha convencido de la novela. Las conversaciones con prestigioso médico y el perfil que de él se nos presenta resultan superficiales, poco creíbles, insustanciales, pobres. Es una lástima, porque es un aspecto que ha mermado mucho mi disfrute de la lectura.
No puedo decir que no me haya gustado este libro: tiene fragmentos que me han encantado, también sus pinceladas simbólicas y el cómo está escrito, pero sí que he terminado de leerlo con la sensación de que es una historia muy desaprovechada.
Pues pintaba bien, pero esas cositas que no te han convencido me echan para atrás.
ResponderEliminarBesotes!!!
Yo en su día me pensé si escribir un libro con mis anécdotas y conversaciones con los clientes de mi época de camarero por eso este libro pinta interesante pero no creo que sea un libro al que me acerque.
ResponderEliminarHabía leído reseñas más entusiastas que la tuya pero debido a la falta de tiempo no me decidí y eso que el libro me llamaba mucho; ahora, después de leerte, creo que me alegro de no haber aumentado mi lista de libros sin leer.
ResponderEliminarUn beso
Pues qué pena. Me gustaba la idea precisamente pero si la pifia justo en eso, no es plan. La credibilidad es lo más importante, así que nada, me lo ahorro y tan contenta.
ResponderEliminarBesos
Pues fíjate que lo tenía apuntado por una opinión muy favorable que leí pero ahora me he desinflado un poco después de leerte.
ResponderEliminarBesos
Como te comenté, leí un comentario sobre este libro que llamó mi atención. Pero al consultar a mi amiga librera me dijo que podía pasar del libro, que no era una historia redonda. Me alegro de su sinceridad, porque con el tiempo he leído varias opiniones como la tuya. No lo compraré, pero si lo encuentro en la biblio no descarto leerlo.
ResponderEliminarBesotes
Una buena idea desaprovechada siempre desilusiona un poco, así que me vienen de perlas esos "peros" para descartarlo de momento, que de verdad que no doy para más :)
ResponderEliminar¡Besote!
Pues pintaba bien pero creo que lo dejaré pasar .
ResponderEliminarBesos.
Pues mira uno menos, de verdad que siento que no haya sido lo que esperabas pero a mí me viene genial porque si no, seguro que me lo llevo anotado.
ResponderEliminarBesos.
Pues me acabo de llevar un chasco, porque pintaba muy bien. Lo he tenido en las manos un par de veces y le tenía ganas. En alguna ocasión me he quedado con esa sensación de historia desaprovechada y me ha dado una rabia... Así que te entiendo.
ResponderEliminarBesines.
Que pena cuando pasan estas cosas... Lo dejo pasar, que también es un alivio
ResponderEliminarBesos
Pues nada uno menos, así no engroso más mis penientes, que de vez en cuando ya va bien.
ResponderEliminarUn beso ;)
Ay, pues qué pena. A mí me resultaba atractivo pero si te ha dejado esa sensación. Aunque, por otro lado, cada lector es un mundo. Besos
ResponderEliminarVaya, con la mal que sienta que haya "bajones" en una novela que estás disfrutando. Y es que cuando algo no te resulta creíble, es muy difícil que te llegue. Abrazos.
ResponderEliminarhola! nos quedaremos con tu opinion, aunque tal vez valga la pena echarle un ojito, saludosbuhos.
ResponderEliminarMe gusta lo que has contado, salvo, claro, ese matiz poco creíble que solo hace restar al conjunto de la lectura. Una pena.
ResponderEliminarUn beso ;)
Es una pena cuando nos quedamos con la sensación de que le podrían haber sacado más chicha... igualmente, no lo descarto, me llama la atención.
ResponderEliminarBesotes