Ineludible (RAE): que no se puede eludir. La lectura de este libro no se puede eludir. ¿El motivo? Seré breve, como el libro. Llegué a este título por las numerosas recomendaciones de esta colección de Navona. De Jerusalmy no sabía absolutamente nada. Ahora sé que es francés, diplomado de la Escuela Normal Superior y de la Soborna. Ha pertenecido a los servicios secretos israelíes, ha llevado a cabo tareas de carácter humanitario y educativo. Actualmente es librero en Tel-Aviv.
El escritor nos cuenta en esta pequeña joya la historia de Otto J. Steiner, a través del diario escrito por él mismo. Otto es austriaco, con algún ascendiente judío. Está enfermo de tuberculosis, ingresado en un sanatorio-residencia mientras que en el mundo exterior tiene lugar la Segunda Guerra Mundial.
Nuestro protagonista casi no recibe visitas del exterior, tan solo las de la inquilina de su apartamento y las de su amigo Hans, por lo que decide escribir un diario en el que poder dar riendo suelta a sus pensamientos y reflexiones, un legado para su hijo, con el que ya no mantiene contacto.
A través de ese diario conoceremos en profundidad a Steiner. Asistiremos a la evolución de su enfermedad y, paralelamente, al transcurso de la Segunda Guerra Mundial:
"La radio habla de rusos, italianos y británicos. Todo se ha vuelto enorme. Millones de hombres, cientos de bombas, miles de millones de marcos. Todo eso ya no quiere decir nada."
Junto al protagonista sentiremos el olor a hospital, veremos los colores deslucidos de la clínica, los muros grises del patio, el estado precario de los enfermos en aquellas instalaciones. Rostros demacrados que acechan por todas partes, y que hacen que Steiner en más de una ocasión piense en tirar la toalla. Pero hay algo que lo mantiene con vida, y es que Otto es un melómano experto que no solo ama la música, sino que muestra un profundo conocimiento de ella. Por ello, cuando su amigo Hans le pide ayuda para organizar la programación, partituras y piezas que se tocarán en el Festspiele (festival musical que sigue teniendo lugar cada verano) ante las altas jerarquías nazis, no duda en implicarse para evitar que el régimen también deje huella en la música.
Hay que temer a la SS, hay que medir las palabras, no despreciar las obras que serán interpretadas en el meritado festival, pero "hay que proteger a Mozart de estos imbéciles". La injerencia de los nazis en un evento tan importante resulta indignante, y lo convierte en un vulgar instrumento de propaganda, es "envilecer a Mozart". Hay que impedir tal ultraje, y eso constituirá para Steiner un poderoso motivo para vivir. ¿Lo logrará? Para saberlo, hay que leer su diario hasta el final.
Un personaje inolvidable que se refugia en su pasión. Una novela corta e intensa, llena de detalles, en la que Otto comparte protagonismo con la música. La música como lenitivo. La música como forma de resistencia, como venganza, como acto de rebeldía e inconformismo. La música como razón para vivir.
Ineludible, sí.
"Estoy de malas. Muy bien, eso me agudiza en ingenio. ya no tengo grasa, ni músculos. Pero me quedan los nervios. Y la música."
Me encantó esta historia y ese particular enfoque que hace Otto de todo y todos cuanto le rodean. Una novela de lo más recomendable.
ResponderEliminarBesos
La serie es, indudablemente, ineludible.
ResponderEliminarbesos
A mí este libro también me gustó muchísimo :-)
ResponderEliminarBesos!
Tengo ganas de leer, este y El nadador, la verdad es que no sé a que estoy esperando...
ResponderEliminarUn beso
Me atrapó de mala manera este libro jeje. Me puse un domingo por la tarde, de esos tontos sin plan alguno y resultó planazo porque no me moví del sofá hasta que lo leí del tirón.
ResponderEliminarBesos.
He visto muchas reseñas como la tuya. Todos habláis maravillas de este libro, así que lo tengo anotado.
ResponderEliminarbsos!
Aun así yo me rebelo, más que nada por el tema guerra judío. Si no fuera por eso me lo apuntaría, quizás el año que viene.
ResponderEliminarBesos
Pues yo no había leído ninguna reseña hasta la tuya, y es tan entusiasta...No tiene nada que ver, pero no sé por qué, quizás por lo de que es un libro corto, me ha venido a la cabeza otra pequeña joya que leí hace años: 'Balzac y la joven costurera china'. Creo que me despertó las mismas opiniones que a ti ésta. Apuntada queda.
ResponderEliminarBesazos
Soy muy fan de esta colección de ineludibles de Navona, así que conmigo tampoco tenías que decir mucho más para convencerme. Anotado lo tengo desde hace tiempo y eso que el contexto IIGM ha llegado a un punto de saturación literaria... Aunque quizás precisamente por eso, todavía tenga más mérito "Salvar a Mozart". Por cierto, me ha parecido muy curiosa la biografía del autor: de agente del Mossad a librero. Mola. Bss
ResponderEliminarDesde luego esta colección está compuesta de títulos a cual más sugerente. Me apetece mucho volver a probar con algún título después de El nadador... No sé si este u otro, ya veré. Creo que voy a bichear por la biblioteca. Besos.
ResponderEliminarAunque lo veo tentador, creo que no es para mí en este momento, pero no lo descarto para el futuro, así que tomo nota, claro :)
ResponderEliminarBesos.
Ya sabes que lo tengo requeteapuntado :D
ResponderEliminarCada vez que veo una nueva reseña de este libro más me apetece leerlo espero que no sea dentro de mucho. Un beso
ResponderEliminarLo tengo en mis estantería esperando, en breves me pongo con el :)
ResponderEliminar¡Bien!, me alegro de que te haya gustado. Menudo diario y qué manera de aferrarse e lo importante para seguir viviendo, es como define la RAE (y la colección merece muchísimo la pena, qué nivelazo).
ResponderEliminarBesos
Ays, esto es una tentación "muuu grande".
ResponderEliminarBesotes!!!
Sí, el tinte melómano ya lo tenía asociado de otras opiniones que había ido leyendo, aunque algo menos entusiastas. Podría ser carne de próximas lecturas, sobre todo si es breve, pero hay varias cosas que me gustan además de esa carga musical. Ese perfil del protagonista, ese contraste entre su aislamiento forzado y todo lo relevante que ocurre en el exterior en ese contexto... Podría ser interesante, es de las que me apetecería.
ResponderEliminarAunque tengo ya candidata para inaugurar la colección, que es "El Nadador"... ;)
Un besín, Meg!
Hola Meg! me gustó tu reseña. El argumento seduce: refugiarse en la música (y nada menos que en Mozart) para sobrevivir. Y tratar de preservarlo de la barbarie, de la manipulación. Le voy a dar una oportunidad. Gracias
ResponderEliminarCierto, un ineludible.
ResponderEliminarMañana es viernes, patatas con bacalao
ResponderEliminarMagnífico libro
Besos
No lo conocía, peor habrá que hacerte caso y leerlo ineludiblemente. Besos.
ResponderEliminarLa época ya era un atractivo para ti. Y Navona y sus ineludibles están siendo joyitas, qué acierto. Está pendiente. Como tantos otros :(
ResponderEliminarUn abrazo
Oy, un paisano mío del que no he leído nada y justo ahora mismo he estado hablando de literatura con un compatriota que me ha regalado un libro. Ahora lo subo a Instagram. Un beso :)
ResponderEliminarSi atesora la calidad del nadador que leí en su día también es para tenerlo muy en cuenta
ResponderEliminarNada, que yo de esta colección ineludible aún no he catado ninguno... Y a cada título nuevo que sale, más largos se me ponen los dientes! Con este en particular tengo buen feeling: creo que la mezcla de personaje interesante, música clásica y II Guerra Mundial puede ser un combo ganador. 1beso!
ResponderEliminarNo lo conocía y tiene buena pinta. Lo apunto!
ResponderEliminarBesos.
Ineludible, sí!
ResponderEliminarLo he leído hace unos días, y como el resto de "Los Ineludibles" que he leído hasta el día de hoy, no defrauda.
Besos
No se hable más, lo que es ineludible, es ineludible. Y si lo aconsejas tú, punto y final. Abrazos.
ResponderEliminarIrresistible: que no se puede resistir. Así resulta este libro después de leer tu reseña y con las dos etiquetas me lo llevo puesto.
ResponderEliminarFirmemente creo en el poder lenitivo de la música, casi tanto como en el de los libros.
Besos
Este me lo llevo apuntado. Tengo que confesar que los libros de esta editorial no me llaman nada la atención porque las portadas me parecen sosonas, jeje. Tu reseña me ha gustado mucho. No conocía el diario y creo que merece una oportunidad.
ResponderEliminarBesos!
Tengo que estrenarme con alguno de los libros de esta editorial, realmente son especiales.
ResponderEliminarUn abrazo
Si es ineludible mejor no malgastar esfuerzos en eludirlo. Va directamente a la lista de los deseos
ResponderEliminarQué ganas tengo de leer algo de esta editorial!
ResponderEliminarBesotes
A mi no se me puede decir la palabra "ineludible".
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