"Mientras que de otros copistas legales podría relatar la vida completa, de Bartleby sería imposible. No creo que exista el material suficiente para escribir una biografía cabal y satisfactoria de ese hombre. Y se trata de una irreparable pérdida para la literatura."
Desconcertada, descolocada y perpleja me quedé tras finalizar una primera lectura de esta obra. Nos encontramos ante uno de los relatos más extravagantes en la literatura del S.XIX . En su día llegó a ser tildado de absurdo e incomprensible. Veamos.
Bartleby, el escribiente, narra la historia de un prestigioso abogado con despacho en Wall Street, un abogado, como él mismo explica, sin ambiciones, de los que nunca se dirigen a un jurado y que no buscan el aplauso del público, sino que trabaja cómodamente con los títulos de propiedad de los hombres ricos, con hipotecas y obligaciones. En el ejercicio de su profesión cuenta con la ayuda de dos escribientes y un chico de los recados, de forma que decide ampliar la plantilla contratando a un escribiente más. El elegido será Bartleby, un chico de apariencia pálidamente pulcra, respetable e incurablemente solitaria.
Bartley es aplicado, trabaja de forma eficiente, hasta que un día, ante un requerimiento rutinario de su jefe, reponde "Preferiría no hacerlo". A partir de entonces Bartleby entra en un estado de pasividad, en un abandono de toda acción que desconcierta e intriga al lector a partes iguales. ¿Qué lleva a Bartleby a ese estado de abandono?
Estamos ante un relato considerado precursor del existencialismo y de la literatura de lo absurdo. Figuras como Borges hablan de un anticipo de temas que pueden observarse en la obra de Kafka. ¿Qué puede decir al respecto una humilde lectora? Pues que tengo que volver a leerlo; habiendo transcurrido meses desde que lo terminé, todavía ando dándole vueltas y buscando respuestas. Confieso que Bartleby me ha dejado huella, y que es mi firme voluntad reencontrarme con él y dar solución al dilema moral o conflicto que plantea entre la sinrazón y la compasión. Supongo que eso es bueno, es una señal inequívoca de estar ante un título perteneciente a la Literatura en mayúsculas.
En cualquier caso, no es una lectura que recomendaría a todo el mundo. El lector puede elegir entre dos caminos: una lectura simbólica y otra literal del texto, y en ninguno de los casos está el éxito asegurado. Lo que sí recomiendo sin dudar es la maravillosa edición ilustrada por Stéphane Poulin, de Alianza Editorial, una auténtica joya.
"Podía darle alguna limosna a su cuerpo, pero el cuerpo no le dolía; era su alma la que sufría, y yo no podía alcanzarla".
Este libro es una preciosidad... Estoy apuntada a un sorteo... Si no me toca me haré con él igualmente...
ResponderEliminarMe haré con esta edición, leerla ya sabes que la leí y hablamos del tema. Es verdad que resulta un libro muy "interpretable" pero bueno, soy fan :)
ResponderEliminarBesos
Me gustan este tipo de libros que son raros y no te dejan indiferente por lo que no me importaría leerlo.
ResponderEliminarCon lo de que deja huella me has ganado. Muchos besos.
ResponderEliminarPues no sé. Me quedo con la duda. Supongo que no saldré corriendo a comprarla pero si se cruza en mi camino, ya sólo por la portada me llama la atención.
ResponderEliminarBs.
He visto alguna imagen del libro y me parece una edición preciosa, pero no tengo muy claro que vaya a disfrutar con la lectura
ResponderEliminarBesos
Este tipo de libros me suele gustar, aunque los tengo que leer cuando me lo pide el cuerpo.
ResponderEliminarMe lo apunto sin duda
Besos!
Sea cual sea el resultado final parece una lectura interesante de la que tomo buena nota, así como de la edición.
ResponderEliminarBesos
Hola!
ResponderEliminarEs un poco rara ésta novela, no sé si me gustará o no pero bueno, pienso que le daré la oportunidad, porque por lo que dices, aunque rara, vale la pena.
Un beso!
Precursor de Kafka y Sartre, no se puede decir más. A mí me dejó totalmente desconcertada.
ResponderEliminarbesos
Habrà que ir primero a la librería😊
ResponderEliminarMe parece magnífico. Una joya a la que ha que hay que acercarse sabiendo a lo que se va, referente también en nuestras fronteras.
ResponderEliminarDe verdad, hay que leerlo
Besos
Este es de los indispensables. Lo he revisitado un par de veces, pero hace tiempo, quizás me toque de nuevo que ya viene apeteciendo (sobre todo con esta reseña). Además así tengo excusa para echar mano de esa edición ilustrada de Alianza, que la mía es muy antigua y algo feilla ;-)
ResponderEliminarMelville es mucha tela jejejej. De momento me quedo con Moby Dick. Besos.
ResponderEliminarUy, estos libros según te pille te pueden parecer una genialidad o una tomadura de pelo. Estoy en un sorteo para él así que si hay suerte venimos a comparar opiniones y sacamos algo en claro.
ResponderEliminarBesos
Lo leí hace un par de años y también lo leí dos veces. Choca mucho este libro, bueno este personaje tan estrambótico, o lo adoras o lo odias pero es una de esas lecturas con las que hay que probar. Besos.
ResponderEliminarA este libro le tengo muchísimas ganas y la verdad es que es una edición preciosa.
ResponderEliminarBesos.
Me llama mucho esta edición, aunque no se si el libro lo disfrutaría mucho, depende del momento.
ResponderEliminarBesos!
Aunque por lo que veo la edición parece muy bonita, estoy en un momento cero filosófico (los exámenes me han dejado sin neuronas). Me lo apunto para cuando sea el momento. Un beso!!
ResponderEliminarTiene pinta de ser precioso!!! Además me llama la atención porque creo que es algo diferente de lo que estoy acostumbrada a leer habitualmente. Besoss
ResponderEliminarEstá entre mis pendientes; ya veremos para cuándo.
ResponderEliminarAbrazo!
Pues sí, cayó hace unos meses y yo también diría que es raro, raro... La mar de subjetivo, con un trasfondo y una lectura más allá. A mí me gustó sin grandes alardes, pero sí que es de los que no tienen una recomendación firme y general, habría que ir un poco con pies de plomo :P^
ResponderEliminarBesines! :)
a mi me dejó también descolocada, pero lo disfruté. El tema de la inutilidad del esfuerzo...me recordó un poco al pobre de Sísifo...
ResponderEliminarun beso,
Ale.
Me gusta lo extravagante. Sobre todo si está bellamente ilustrado y te deja descolocada...
ResponderEliminarBesos
Curiosamente lo sorteo en mi blog pero no lo he leído! La edición me parece una preciosidad y la historia me parece realmente interesante, así que lo leeré sí o sí. 1beso!
ResponderEliminarDespués de leer tu crítica y viendo la edición tan delicada, seguro "me tiro a la piscina". Besos
ResponderEliminarpues no sé si me gustaría o no al leerla, la verdad. Si finalmente me animo a ello va a ser como pisar terreno desconocido, se sale totalmente de mis límites.
ResponderEliminarBesos.
Me llama mucho la atención, lo tengo pendiente desde hace tiempo, pero aún no he encontrado el momento adecuado para leerlo.
ResponderEliminarUn beso!
Pues Meg me lanzo de cabeza a puntarla y tenerla presente. Me encanta el existencialismo y si esta novela es precursora, allá voy a ver que me transmite. ¡Qué bien!
ResponderEliminarun besote.
Tengo pendiente al autor, a ver si me pongo las pilas!
ResponderEliminarBesotes
Esta novela es de las que tengo que leer teniendo mi mente y mi cuerpo al 100 % de positividad
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