La uruguaya Delmira Agustini (1886-1914) fue una de las pocas mujeres poetas de su época, pero una de las figuras de mayor vigencia del modernismo hispanoamericano, y lo que es aún más impresionante es que llegó a ser una poeta reconocida sin estudios universitarios y sin muchos años de vida. Su prematura y trágica muerte no impidió que se publicaran tres poemarios que llamaron la atención de sus contemporáneos y que desconcertaron a la sociedad uruguaya de su tiempo. Elogiada por Rubén Darío y por otros intelectuales del momento, la retórica modernista en ella va dejando paso a una nueva visión del lenguaje erótico, la del deseo femenino, que chocó con los códigos tradicionales de su entorno y que fue creando una escuela entre las voces femeninas que retoman su legado.
Se educó en el hogar, como solían hacerlo entonces las señoritas de la clase media alta, y recibió clases de francés, piano, pintura y dibujo. No obstante, la dedicación casi religiosa de sus padres para que a Delmira no le faltara nada en la edificación de su cultura, tuvo que ver con la extraordinaria sensibilidad y la inteligencia que desde muy pequeña ella demostró poseer.
En 1907 publica su primer poemario, "El libro blanco", que fue muy bien acogido por la crítica. En 1910 publica su segundo libro, "Cantos de la mañana". Para entonces su prestigio como poeta es considerable. En febrero de 1913 publica su tercer libro de poemas, "Los cálices vacíos", poemario más abiertamente erótico que los anteriores, algo que provoca un escándalo social que luego pasa a la murmuración incesante en torno a la joven poeta y su atrevimiento.
Los poemas resultaron especialmente escandalosos no sólo porque su autora fuera joven, sino porque en ese momento se consideraba impropio que la mujer fuera sujeto de deseo, es decir, podía ser únicamente objeto deseado:
" Y era mi mirada una culebra
apuntada entre zarzas de pestañas,
al cisne reverente de tu cuerpo.
Y era mi deseo una culebra
glisando entre los riscos de la sombra
a la estatua de lirios de tu cuerpo."
apuntada entre zarzas de pestañas,
al cisne reverente de tu cuerpo.
Y era mi deseo una culebra
glisando entre los riscos de la sombra
a la estatua de lirios de tu cuerpo."
Fue en 1913 también cuando se casó con Enrique J. Reyes, quien venía de su mundo intelectual. Según testimonios, Reyes no dio importancia al talento de Agustini y de hecho quería que dejara la poesía después de casados. No es sorpendente que el matrimonio durara muy poco. Agustini le pidió el divorcio depués de un mes y medio de casados. Para complicar la situación aún más, Delmira había comenzado a intercambiar cartas románticas con el escritor argentino Manuel Ugarte. Reyes no pudo soportar el abandono de Agustini. Le disparó dos tiros a la cabeza y de inmediato se suicidó.
Fuentes:
Me has dejado de piedra. Me sonaba la escritora, pero nunca hubiera imaginado su final. Tremendo.
ResponderEliminarBesos.
De verdad que vidas tan trágicas vivían antes, me encantan estas entradas porque aprendo mucho y a la vez valoro que hemos avanzado algo (aunque a veces no lo parezca) Besotes
ResponderEliminarVaya final tan trágico. No la conocía pero no soy muy adepta a la poesía.
ResponderEliminarVengo del blog de Marilú, y desde luego, la mayoría de ellas tenían vidas muy trágicas... de todos modos, lo poesía no es lo mio, pero me ha gustado saber algo de la escritora.
ResponderEliminarBesos!
La virgen! Eso no me lo esperaba, qué final tan trágico! No conocía a esta poetisa y por los versos que has puesto no me extraña que escandalizara a la sociedad de su momento, pero su valentía y su talento quedan más que latentes. Investigaré sobre su figura. 1beso!
ResponderEliminarYo es que en poesía estoy pez la verdad, en cualquier caso son entradas muy interesantes. Besos.
ResponderEliminarHola :D
ResponderEliminarPues no conocía a esta autora porque no toco mucho la poesía, pero gracias por la entrada.
Un beso, te sigo ^^
Uf, cuando he leído lo de final prematuro no me esperaba algo tan trágico.
ResponderEliminarYo es que en poesía sí que voy muy a ciegas. Salvo algún autor que en especial me llama, es un género que me suele costar bastante.
Besotes, Meg!
Me he quedado helada al terminar esta entrada. Te diré que sabía poco de esta autora, solo lo que leímos en su escuela y de hecho que no mencionaron que tuviera un final tan trágico... Muchas gracias por compartir toda esta información, intentaré buscar algo de su obra en la biblioteca.
ResponderEliminarBesos.
Hola, estoy celebrando el centenario de Delmira en Brazil.
ResponderEliminarDa una mirada en:
www.centenariodelmiraagustini.blogspot.com
Un final muy trágico el de esta autora, no la conocía quizás porque no soy demasiado aficionada a la poesía
ResponderEliminarBesos
Simplemente me sonaba el nombre de la autora pero no hubiese podido decir nada ni sobre ella ni su obra. Me he quedado tan impactada que no creo que la olvide...
ResponderEliminarBesotes
Muy triste su final, pero al menos dejó huella y abrió camino a otras mujeres que siguieron su legado.
ResponderEliminarUn besote!!!
S.
¡Cómo se entera uno de las cosas!
ResponderEliminarHola Meg no conocía a la escritora ni su historia me ha parecido muy interesante, y bastante triste. Gracias por la entrada.
ResponderEliminarIba a decir yo que no era tan desgraciada como otras pero vaya final. La poesía no es lo mío así que esta mujer no viene a la lista.
ResponderEliminarBesos
Tengo que reconocer que esta autora me era absolutamente desconocida, ahora un poco menos. Como la poesía me gusta, para leer a pildoritas, le echaré un vistazo.
ResponderEliminarGracias Meg. Besos!
En este reto descubre uno escritoras que, para mi, la gran mayoría de ellas me resultan totalmente desconocidas. Vaya final más trágico que tuvo esta escritora. Besos.
ResponderEliminarUf, menudo final, me has dejado de piedra. No conocía a la escritora, pero me ha parecido interesantísimo lo que cuentas y me han dado ganas de saber más sobre ella.
ResponderEliminarBesos.
Vaya muerte, qué p... en general estas autoras rompieron moldes, creo que para muchos que la mujer tuviese deseo le debió tocar la moral, nunca mejor dicho. Con poco tiempo a más me da mucha rabia cuando las vidas se ven truncadas por un contexto hostil, la incomprensión social, etc. y si es por un arrebato como este, más. Yo a esta autora la he conocido ahora, me viene genial la semblanza que has hecho.
ResponderEliminarUn besote
Caray qué final más triste tuvo. Como dice Marilú, menudo arrebato.
ResponderEliminarBesos
Huy va, que penucha, por Dios. Le va que ni al pelo a la Woolf y compañía :-)
ResponderEliminarNo la conocía, la verdad que en poesía estoy un tanto perdida
Besos
Tragedia, tragedia, tragedia... mira que fueron intensas estas mujeres. No es de extrañar la intensidad de sus escritos. ¿Por qué resultan tan fascinantes?
ResponderEliminarBesucos.
Pasión hasta el final.
ResponderEliminarInteresante.
Tremendo final... (y a mí que me encantan estas historias, llámame sádica xD).
ResponderEliminarHe leído algo de ella y me gusta su estilo =)
Besotes
Gracias a todos por vuestros comentarios e implicación en el reto!!! Un beso!!
ResponderEliminarMenudo final más trágico, no me lo esperaba.
ResponderEliminarUn beso.
Qué final más trágico, no me lo esperaba.
ResponderEliminarParece que la mayoría de las escritoras únicas, tuvieron una vida difícil.
Un beso.
Excelente escritora, valiente mujer que inaugura con su poesía el erotismo de la mujer, gran voz de la poesía uruguaya, final trágico es verdad. Te recomiendo este vídeo, es un programa de un canal uruguayo, es breve y de gran calidad. http://www.tnu.com.uy/videos/delmira-agustini Saludos
ResponderEliminarI pay a visit each day some blogs and sies to read articles, except this weblog presents quaity
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