"Siempre se mantuvo digna e impecable. Y sensata, tan sensata. El pudor no explica todos los silencios, pero cada cual hace lo que puede con lo que le toca. Y ella solo ha sido la hija de, la hermana de , la mujer de."
Karine Lambert es fotógrafa y escritora belga. Su primera novela fue todo un éxito que yo desconocía: "El edificio de las mujeres que renunciaron a los hombres". El título que hoy os traigo es su segundo trabajo y desde este preciso instante os digo que me ha encantado.
Conocemos a Marguerite, una anciana que siempre ha vivido a la sombra de su marido, Henri, el notario de la localidad, recién fallecido. Ha pasado cincuenta y cinco años casada con un hombre
arisco, estirado, que solo espera de su mujer que se mantenga
permanentemente digna e impecable, dedicada en exclusiva al hogar y
dando ejemplo en los círculos en que se mueve él. No puede permitirse en ningún momento ser ella misma. Al
quedarse viuda y tras tantos años de dependencia de Henri, se bloquea,
se siente sola y aterrada ante el paso de los días, ante actos tan
cotidianos como tramitar algún documento en su banco, cosas de las que
nunca se ha tenido que encargar.
Por otro lado, conocemos a Marcel, un argelino de origen francés; también ha perdido a su mujer, que lo era todo para él. Su historia es idílica. Conoció a Nora siendo un niño, y desde entonces ha estado con ella. Cuando fallece, la tristeza y la desesperación de apoderan de él, la vida deja de tener sentido.
Marguerite y Marcel son radicalmente opuestos, pero sus caminos se cruzarán de forma inesperada, dando lugar a una historia preciosa e inesperada. Poco más de doscientas páginas necesita Lambert para adentrarse en estos personajes y emocionarnos con ellos. El amor y el duelo en el ocaso de la vida se aborda de una forma muy natural, sencilla y creíble, y así acompañaremos a los protagonistas ante los inconvenientes de una segunda oportunidad en la vida, el qué dirán y la incomprensión o desconfianza de
los hijos.
A menudo nos encontramos con la frialdad que produce el dolor en estas personas que enviudan siendo ya muy mayores, y que pasan por momentos en los que el consuelo de los hijos no es suficiente. A veces hay cierta tendencia a pensar que "es ley de vida" o "es lo que toca", pero no. La edad y el paso de los años pueden arrugar la piel, pero no los sentimientos ni el alma de un anciano.
Encender de nuevo las estrellas es, en definitiva, una historia conmovedora, sencilla, cargada de emotividad y ternura, sin azúcar ni edulcorantes innecesarios. Un libro que transforma la desesperanza en ilusión.
Hola!!
ResponderEliminarNo descarto leerlo y la portada me ha encantado.
Un saludo :)
Hola,
ResponderEliminarAunque ahora mismo no es el tipo de lectura que me apetece me lo llevo apuntado para un futuro.
Un beso
Yo leí el anterior y no me entusiasmó, así que me quedo con dudas con este, eso sí, la portada me encanta
ResponderEliminarBesos
¡Qué historia tan bonita! Es que estaba leyendo la reseña y con cada frase pensaba "qué bonita". Me gusta lo que nos cuentas, esa ternura, esa aproximación tan delicada entre los dos, tan conmovedora, como bien dices. Me la llevo, me ha tocado la fibra. Besos.
ResponderEliminarVaya. Parece el de Hanuf pero con más luz. Me ha encantado eso de arrugar la piel pero no los sentimientos.
ResponderEliminarCreo que esta me podría gustar. No tiene pinta de pastelosa.
Besitos
Igual para más adelante sería una opción... Le echaré un ojo
ResponderEliminarBesos
Con este título no podías dejarlo escapar, jeje. Me recuerda a Nosotros en la noche, una novela que me encantó. Anotado ;)
ResponderEliminarBesos
Qué pinta de cosa preciosa tiene este libro, por dentro y por fuera, y si no lleva edulcorantes ni azúcares añadidos, ya es la repanocha. Apuntadísimo queda.
ResponderEliminarY qué razón tienes con lo de "es ley de vida"... como si eso anestesiase contra el dolor. Muchas veces la gente no se para a pensar en la persona que tiene enfrente, tenga la edad que tenga.
¡Besote!
No lo conocía pero me has convencido...Además, vaya título bonito :D
ResponderEliminarAlgo de Juan y medio tiene el libro pero creo que la historia merece la pena porque da para emocionarse y quien sabe si es nuestro futuro.
ResponderEliminarPues no la conocía Ro pero tomo nota. Besos
ResponderEliminarNo me acaba de llamar la atención. Esta la dejo pasar.
ResponderEliminarResulta interesante lo que nos cuentas en tu reseña. Este tipo de novelas invitan a reflexionar. Tomo nota de ella. Besos.
ResponderEliminarParece una historia bonita. Lo tendré en cuenta.
ResponderEliminarBesos
Parece una historia bonita. Lo tendré en cuenta.
ResponderEliminarBesos
Hola! No lo conocíamos pero tiene muy buena pinta. Lo dejamos para más adelante que tengamos menos lecturas pendientes.
ResponderEliminarUn beso
Marta y Laura
Me parece interesante porque no hay muchos libros con personas mayores como protagonistas, pero aún así, no parece una novela de mucha acción y por la trama diría que no es de mi estilo. Lo pensaré.
ResponderEliminarUn saludo,
Laura.